Nace la Red Europea de Bioeconomía Rural

AVEBIOM y el centro tecnológico griego CERTH son las entidades encargadas de plantear la estrategia de expansión y asentamiento de esta red, que se impulsa a través del proyecto Biorural, participado por 19 entidades multidisciplinares de 14 países y dotado con un presupuesto de 3 millones de euros financiados por la Unión Europea.

La red identificará negocios innovadores por su tecnología, propuesta de valor o por el producto obtenido, en cinco ámbitos: agricultura y alimentación; ecosistemas y recursos forestales; acuacultura, pesca y producción de algas; generación de bioenergía y producción de materiales biobasados (químicos plataforma, componentes de alto valor añadido, o nuevos productos).

La red pretende aportar un nuevo valor sin replicar estructuras existentes, visibilizando y compartiendo nuevas ideas y propuestas. Su objetivo último es inspirar a entidades clave en la transferencia al sector agroalimentario, forestal o industrial: consultores, universidades, técnicos de asociaciones agrícolas y cooperativas, y nuevas entidades surgidas en el marco de la PAC 2023 – 2027 como la Red Nacional PAC o la plataforma de asesores agrarios AKIS (sistema nacional de innovación agroalimentaria).

La red cuenta ya con ocho prácticas innovadoras que están siendo documentadas; entre ellas, la gasificación de alperujo para autosuficiencia energética en almazara; la puesta en marcha de un certificado de bienestar en acuicultura; o la producción de pajitas de refresco a partir de la paja de cereal.

Biorural recopila las prácticas innovadoras y comparte sus claves para una replicación efectiva con material escrito, videos y otros recursos en la web https://biorural.eu/ y también a través de talleres, acciones de apoyo, visitas técnicas y concursos de ideación colaborativos.

Biorural pretende acercar a la población rural (agricultores, ganaderos, pescadores, silvicultores, ciudadanos rurales, empresas rurales e industria) a empresas, centros de conocimiento y otros agentes clave (como las organizaciones de desarrollo rural, de productores agrícolas, administraciones locales y diputaciones, etc), para introducir prácticas innovadoras en bioeconomía en actividades productivas agrícolas, ganaderas, forestales o pesqueras orientadas a los mercados alimentario, industrial, químico y energético.

Los nuevos modelos de negocio sostenibles que surjan van a acelerar el desarrollo de productos y servicios comercializados desde el medio rural y contribuirán a aumentar el alcance en el mercado de la bioeconomía en Europa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *